Los reyes de la mudanza by Joshua Cohen

autor:Joshua Cohen [Joshua Cohen]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Narrativa
ISBN: 9788417375010
editor: De conatus
publicado: 2018-09-23T05:00:00+00:00

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Una pareja embarazada que estaba haciendo la transición de vivir en una sola habitación a vivir con una habitación extra… una pareja de hermanos adultos que ya habían evacuado a sus padres geriátricos a un vivienda asistida después de sacarlos del apartamento clásico de seis habitaciones que ahora ellos estaban saqueando…

Los clientes: iban siempre por delante en un taxi, y el camión de la mudanza, fuera camión-contenedor o camión con remolque, les seguía pegado detrás; por la carretera transversal que cruzaba el parque de este a oeste. Desde donde el sol sale en el Upper East Side hasta donde se pone en el Upper West. Daba igual quién condujera o fuera de copiloto, a Yoav siempre le tocaba el asiento del tonto. El del medio.

Aquel era siempre el momento de mayor fragilidad, el momento en que podía romperse algo, el momento en que las cosas se resbalaban y se salían de sitio y sufrían sacudidas. Durante el trayecto entre el apartamento antiguo ya vacío y el apartamento nuevo todavía sin ocupar, un momento en el que la vida misma no parecía más que otro vehículo en circulación entre vacíos inconexos. Por un momento tus cargas quedaban en suspenso. Durante cierto número de millas, eras ingrávido, eras libre.

Aquel era el tránsito de Yoav, su aplazamiento: sentado muy por encima de un taxi, con las ventanillas empañadas de agravio y sintiendo el traqueteo que le venía de debajo, los muelles que se le clavaban en las pelotas a través de la funda de vinilo del asiento, la palanca de cambios meneándosele entre las piernas.

Cada maniobra tenía su logística propia, cada parte de una mudanza tenía sus propios subterfugios. Como los clientes mentían sobre sus posesiones en el formulario online, Ruth tenía que llamar y hacer las comprobaciones: los edificios vetaban a los inquilinos en potencia y las empresas de mudanza vetaban los cargamentos en potencia. Que el edificio fuera de antes o de después de la guerra no era significativo, el criterio principal era: sí ascensor o no ascensor. Toda la planificación procedía a partir de ahí: qué planta, cuántos pisos de escaleras, el número de escalones por planta y el número de habitaciones (incl. ático, incl. sótano).

El deseo de acabar deprisa frente al deseo de alargar un trabajo al máximo porque las cuadrillas cobraban por horas. El deseo de hacer un descanso frente al deseo de terminar deprisa, porque a las cuadrillas no les pagaban los descansos. Si había que trabajar por habitación o por tamaño de piezas. Si había que trabajar por habitaciones establecidas en el piso para vaciar o por habitaciones establecidas en el piso para ocupar. Cargar las piezas más grandes primero para aprovechar al máximo el espacio en el camión (la filosofía de la cuadrilla). Cargar las piezas grandes al final, a fin de desperdiciar espacio de camión y necesitar más viajes, lo cual implicaba más tiempo y maximizaba los beneficios (la filosofía de Paul Gall).

Como hacer cajas era distinto a hacer la mudanza, tanto

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